viernes, 14 de enero de 2011

LA SEQUÍA AFECTA AL CICLISTA. TERRIBLE POLVAREDA EN LA VUELTA POR SIERRA DE LOS PADRES (MDQ) Y VILLA LAGUNA LA BRAVA (BALCARCE)

Imagen de Google Earth en la que se aprecia MDQ, el océano y el recorrido en la bici
Imagen panorámica de la Laguna La Brava desde el club de pescadores.
Hermoso camino cortando la sierra. Pasa por la Estancia La Brava (Pdo. de Balcarce).
La sierra y a sus pies trigo, girasol y cardo. Todo se puede comer menos la sierra.
A medio camino restos de una vieja casa en medio de la nada. Me han dicho que allí había una vertiente de agua mineral que motivo la construcción de la casa hoy en ruinas. No se el resto de la historia y su veracidad.

Aprovechando mi estadía en Mar del Plata me fui a la Sierra de los Padres, hermoso lugar que la gente que está en La Feliz visita en masa cuando los días están feos. Pero hoy tiene vida propia y está muy lindo para poner a prueba la MTB.

Me propuse tomar caminos de tierra hasta llegar al pueblo de Villa Laguna La Brava, en el Partido de Balcarce.

Salí de Sierra de los Padres antes del mediodía –lo que fue un error por el calor- y tome hacia el Este rodeando hermosos paisajes serranos que tan lindo combinan con los campos sembrados de trigo y girasol. Los caminos como los de Tandil –subidas y bajadas- con algunas pendientes bastante pronunciadas para lo que son los hábitos de los que vivimos en Buenos Aires.

A poco de andar advertí que la cosa no iba a ser fácil. Uno por suerte pedalea en zonas en las que no vive y no conoce la situación que reina en el ambiente. En la zona persiste una severa sequia que hizo que los caminos –que están trazados sobre piedra caliza propia de las sierras- estén cubiertos por un colchón de “talco” muy denso y que hacía que no solo se dificulten las trepadas sino las subidas. Algunos tramos eran realmente intransitables. Más allá de eso, hermosos caminos. Algunos parecían túneles por la tupida vegetación y cada tanto un pintoresco arroyito.

Atravesando la estancia La Brava –con 45 km a cuestas- ya estaba medio quemado. Al toque divisé la Laguna La Brava, hermoso espejo de agua al que no se podía acceder desde ahí y por tal motivo tuve que rodearla por caminos de tierra –polvo- hasta llegar a la ruta 226 –autopista que une Tandil con MDQ- y de ahí al toque en la Villa.

Es una hermosa laguna rodeada de sierras, con un aire de los lagos del sur. La encargada del club de pesca me dejó pasar y pude reponer energías y mejorar mi estado que a ese momento era deplorable por culpa de la dureza del camino.

Salí de la Villa y tome la mano aun no habilitada de la autovía con un fuerte viento en contra que vino a reemplazar al polvo n la finalidad de hacer sacrificado al paseo.

Pasé la estación del peaje –sin pagar- y sorteando sendos controles de la Policía y la Gendarmería y ahí me cayó la ficha acerca de un extraño incidente que había vivido una hora y media atrás. En medio de un solitario camino que desemboca a la RN 206 se detuvo un auto que venía en sentido contrario. Arriba de él iban tres pibes con unas caripelas siniestras. Al toque pensé que me la iban a dar ya que las preguntas que hacia el conductor tenían un tono raro y manteniendo la mirada esquiva. Quería saber si ese camino lo llevaba a algún lado y luego dijo que tenía que ir a buscar a una señora. Quizás sea mi imaginación pero esos pibes querían zafar de los controles que no pasaban ni a ganchos. Lo cierto es que los caminos rurales ofrecen alternativas a las rutas principales y garantizan impunidad. Basta con ver los autos quemados que vemos en las salidas, los lugares donde aparecen cadáveres producto de crímenes mafiosos o fuera del delito, los vehículos detenidos con dos ocupantes en los que solo se ve una cabecita tras la luneta trasera.

Llegué al Barrio Colinas Verdes y me salí de la ruta ya que me genera pánico poder ser atropellado por un auto. Tomé un camino de tierra que arranca donde se asienta la embotelladora de agua mineral que se llama como la localidad: Sierra de los Padres.

En ese tramo ya se empiezan a divisar quintas de kiwi y otras verduras que del Gran Mar del Plata un importante mercado frutihortícola.

Cuando llegué a Sierra con ganas de tirar todo por el cansancio descubro que tenía un último desafío: cambiar la goma delantera del auto que estaba pinchada. Ultimo esfuerzo –después de 75 km de duro pedaleo- pero feliz por poder hacerlo!

La cuestión es que si te gusta el MTB y estas en la costa, a pocos minutos tenéis hermosas sierras y caminos que dan que hablar.

Jorge

Link con más fotos:

http://picasaweb.google.com/jorgelusona/SIERRADELOSPADRESLABRAVA012011


2 comentarios:

  1. hola, me gusto el relato y las fotos,me entusiasma a agarrar la bici y salir por ahi. te felicito.

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  2. Gracias por el comentario! Se valora mucho y de solo recordar el viajecito me dan las mismas ganas que a vos: la de salir con la bici y perderse por ahí. Jorge

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