jueves, 12 de febrero de 2015

DESAFIANDO EL CALOR Y LA ARENA: ALBERTI, PRES. QUINTANA, ANDERSON, BAUDRIX, ARAUJO, ASAMBLEA, PALENTELEN Y PLA.

PUNTOS DEL RECORRIDO.
PALOMAR EN LAS AFUERAS DE ALBERTI.
Típico camino de la zona: arena. En este caso compactada por la humedad de la noche. Más tarde sería otra cosa.
El calor anunciado obligó a salir temprano e intentar cubrir la mayor parte del trayecto planificado antes del pico de temperatura. Lo que no recordé es que la zona tiene caminos bravos que complican cualquier estimación y más aún la de un porteño acostumbrado a pedalear en el asfalto.

Tomé el camino arenoso y muy transitado que vincula a Alberti con Pla. A poco de cruzar la Ruta 5 llegué al puente que permite superar el río Salado. Mucha fauna pero alejada de los pescadores que –en su mayoría- dejan el sector muy sucio, lleno de botellas, bolsas, y restos de comida. La mayoría de los pescadores parece no entender que la torcida y depredadora idiosincrasia que los identifica atenta contra el propio objetivo de la pesca.

Dejando atrás el triste panorama llegué a las puertas de Pla pero no ingresé, seguí de largo por caminos rodadores para ir a buen ritmo. En un momento vi que ingresaba en una zona de muchas aves y espejos de agua, y en uno de ellos pude divisar una pareja de carpinchos buscando refugio ante mi repentina aparición.



PATOS.


CARPINCHOS


PAREJA DE CHAJAS
Una de esas acumulaciones de agua invadió el camino y formó un verdadero pantano que se tragó unos 300 metros de la senda. Como no daba volver, encaré por el agua, caminando y usando la bici como un improvisado bastón y llegué al otro lado lleno de algas y barro en los pies.


SE COMPLICA EL CAMINO,


Y SE COMPLICÓ.


NO QUEDÓ OTRA QUE ENCARAR EL PANTANO.


PATO FUERA DEL AGUA.
Tras ese escollo llegué al primer punto de interés: la estación Presidente Quintana del Ferrocarril oeste, perteneciente al ramal secundario que corría desde Gorostiaga (entre Suipacha y Chivilcoy) hasta Anderson. Un ramal increíble, por su proyección y por las obras que tuvieron que hacer para atravesar el curso del río Salado. A la estación no pude ingresar. Visité el colegio lindero, con una construcción muy linda y seguí hasta la siguiente estación y cabecera del ramal: Anderson.

El camino estuvo bravo. El calor ya pegaba y estaban pasando las máquinas en el camino consolidado, proceso que lo había dejado muy pesado y casi intransitable. En Anderson encontré la estación alambrada y luego me enteré que la calle por la que entré estaba cortada por lo que fue el viejo triángulo ferroviario que permitía poner las máquinas al frente de los trenes con vista a Once.

ESCUELA EN PTE. QUINTANA.


CONSTRUCCION MÍNIMA


ESTACION QUINTANA


CARANCHO CONTROLANDO QUIEN PASABA, EL CAMINO ESTABA EN ESE ESTADO POR EL TRABAJO DE LAS MÁQUINAS.


DOMINIOS DEL FERROCARRIL OESTE.


ANDERSON
DETALLE DEL TRIÁNGULO. ESTACION ANDERSON.
PALOMAR ENTRE ANDERSON Y BAUDRIX.


De allí sale un lindo pero arenoso camino que te deja en lo que fue la estación de Baudrix. Estación del ex ferrocarril Midland, desactivada en 1977. Quedan unas pocas casas, lo que fue un imponente almacén y un lindo edificio en el que aún funciona un club.

CLUB EN BAUDRIX.
ESTACION BAUDRIX.

COLEGIO EN BAUDRIX.
PALOMAR CAMINO A ARAUJO.

PAJARITO.
Corriendo paralelo a lo que fue la traza ferroviaria y tras cruzar la ruta provincial 46 llegué al pueblo de Araujo, que nació con el FFCC Midland. Tras encontrar el edificio de la vieja estación me llamó la atención un imponente y cuidado edificio: el del Club Independiente (con los colores e idéntico escudo que el Rojo de Avellaneda). Allí recibí la bienvenida de Bachi y el Sr. Pedro Peruzzotti quienes restauraron el edificio y lo dejaron como muestran las fotos. Impecables. Solo gente que ama a su tierra emprende estas cosas y uno se pone contento.

Araujo pertenece al partido de 25 de Mayo y hacía mucho calor. Por suerte los anfitriones me regalaron una Levité pomelo, un gesto que no voy a olvidar jamás y más cuando el termómetro marcaba 35ºC y solo me quedaban 500 cc de agua caliente. Charlamos un buen rato mientras tiraban la carne a la parrilla y me señalaron el lugar en que estaba la mesa giratoria y el depósito de locomotoras.


ESTACION DE SERVICIO ABANDONADA EN LA ENTRADA A ARAUJO.
VIEJO CARTEL.


ESTACION ARAUJO.
CLUB INDEPENDIENTE DE ARAUJO Y SUS AMABLES ANFITRIONES.


INTERIOR DEL CLUB


VIEJA VIVIENDA EN ARAUJO.


ESCUELA (¿ABANDONADA?) EN ARAUJO.




Me despedí con promesa de volver y para no tomar la peligrosa RP 46 agarré una calle que corre casi paralela, mucha arena, duro, calor. Descubrí un palomar cercano entre un mar de soja y muy cansado llegué hasta la estación Asamblea del ex FFCC Cía. Gral. Esta estación esta muy venida a menos. Se encuentra en el partido de Bragado y le hace compañía una escuelita con edificio de los tiempos del Gobernador Fresco.

ESTACION ASAMBLEA.


ESCUELITA EN ASAMBLEA.




Lo que quedaba era lindo pero arriba de la bici fue un dolor de huevos. Viento en contra y arena a pleno. No se podía avanzar a buena velocidad y el pulsómetro marcaba porcentajes alarmantes. Ya en pleno mediodía llegué a Palentelén, otra estación del FFCC Cía. Gral., parada obligada a terminar lo que quedaba de la Levité y con gotas de sudor que hacían de lágrimas hasta la próxima parada: Pla. Lamentable cómo se está viniendo abajo la estación. Una pena.

PALENTELEN,


UN POCO DE REPARADORA SOMBRA EN PALENTELEN.

Los quince km hasta Alberti se hicieron sentir pero el hecho de estar cerca me dio fuerza, el calor pasó a segundo plano frente a la satisfacción por lo vivido, la gente que conocí y lo que me regaló el paisaje pampeano y su gente, inagotables para los que nos internamos donde pocos con una bicicleta y mucha curiosidad.

Jorge

Recomiendo visitar estos sitios para completar la lectura:



2 comentarios:

  1. Excelente como de costumbre, uno lee y va "rodando" a la par con tu relato.
    un Abrazo

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