martes, 21 de febrero de 2012

RECORRIDA POR EL CAMINO GENERAL BELGRANO EN SU CENTENARIO. A LA BÚSQUEDA DE MOJONES DESDE AVELLANEDA A LA PLATA. LOS "RAMALES" A FLORENCIO VARELA Y VILLA ELISA.

No es una lápida. Es uno de los mojones que sobreviven después de 100 años. Este se encuentra como  "curiosidad" en el edificio de la municipalidad de Avellaneda.
Las salidas urbanas en bici siempre rinden. Pedaleando se descubren cosas que de otro modo las pasas de largo. Y en una ciudad como la nuestra, con tanta historia, idas y venidas, cosas hechas, otras a medio hacer y muchas más mal hechas o "por hacer", hay señales que hay que salir a buscarlas y si es en dos ruedas sin motor mejor.
Alepol venía proponiendo ir a recorrer el llamado "Camino General Belgrano" o conocido también como "Camino Afirmado de Avellaneda a La Plata" y finalmente se dio, y justo en el centenario del camino ya que se lo empezó a construir en 1912 y se lo terminó en 1916. Poco sabía de ese "camino", salvo que era nombrado reiteradamente como una clásica vía de la zona sur. De las noticias y comentarios varios lo pintan como un camino peligroso y bañado por barrios marginales. No es así. La mejor referencia que tenía eran los relatos volcados a las novelas de Jorge Asis, en las que el personaje de Salim salía a caminar por el camino en busca de posibles clientes de los bagallos que vendía.
Lo que vimos, la posta, es lo que trato de relatar en estas líneas.

Esta "placa se encuentra debajo del viaducto que pasa sobre las vías del FFCC Roca. La saqué otro día de la salida. Fui en tren hasta Gerli y me tuve que tirar a las vías y caminar ya que no hay acceso peatonal hasta el lugar. Da cuenta de la habilitación del viaducto "General Belgrano" en 1922. Sobrevive a pintadas políticas y años años años de mugre.

El viaducto desde la punta del anden de la Estación Gerli.
El viaducto hacia el Sur.

Del Riachuelo al Sur.
Salí temprano de casa y atravesé la ciudad hasta Plaza Constitución, nuestro punto de encuentro. Por Hornos y en medio de barracas llegamos hasta el viejo puente Pueyrredón, que sigue lindo tras su última restauración. Nos desviamos unos metros hasta llegar al viejo edificio de la Municipalidad de Avellaneda en el que se encuentra -a su entrada  pero no en su emplazamiento original- uno de los mojones de piedra finamente tallados en la "Fábrica de adoquines y pedregullo de Sierra Chica" y que debía ser uno de los primeros colocados en su momento ya que anunciaba que restaban 51 km hasta la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires.
Pedaleamos por Avellaneda hasta llegar a Gerli. Pudimos ver algunas viejas cámaras transformadoras de la Cia Italo de Electricidad y una de las chimeneas de las cloacas máximas y descubrir que los terrenos en las que se ubican son alquilados a empleados de AySA para que vivan con su familia.
Tomamos la denominada Ruta 14 -que no es otra que el Cno. Gral. Belgrano- y subimos el llamado "Puente Gerli" que cruza la parrilla de vías del FFCC Roca que van a Temperley. El puente en realidad es el "Viaducto General Belgrano" y data de 1922, diez años después del inicio de los trabajos de construcción del camino a recorrer. Por lo visto en algún momento la ruta cruzaba a nivel las vías del tren.
Es muy lindo el viaducto y te deja en el centro de Gerli. Así llegamos al viejo cine - teatro Amado Nervo que esta cerrado y del que se dice será futuro centro cultural.
A las pocas cuadras tuvimos que hacer varias cuadras pasando por un barrio muy humilde pero no nos pasó nada salvo mojar las bicis ya que estaba inundada la calle y gran parte de las precarias veredas.
Luego fue una sucesión de barrios sociales, industrias de todo tipo -chicas, medianas y grandes, en actividad o cerradas- y cada tanto puentes que cruzaban arroyos (incluso algunos ya entubados) -todos los que vimos eran de dos tipos como los que se pueden ver en las fotos- y que aguantan el paso de intenso tráfico pesado algo que no creo fuese pensado en 1912.
En pocos minutos cruzamos lo que fue la traza del FFCC Provincial -que esta casi toda tomada por gente que ha levantado sus casas- y visitamos lo que quedó de la Estación o parada "A.A. Fernández": solo su cartel nomenclador. Ya en Monte Chingolo pasamos por la entrada del cuartel de arsenales Domingo Viejobueno, devenido en parque industrial y con la carga de su agitada historia (Ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Ataque_al_Batall%C3%B3n_de_Monte_Chingolo ). 
Cuando no el Gdor. Fresco presente en las obras que hoy siguen muy presentes en la provincia (no es un elogio, solo un hecho constatable). Habilitación del Camino de Cintura en 1939
Uno de los arroyos en los que la industria aporta quien sabe qué sustancias.  Acá esta nuestro Famatina pero no lo queremos ver.
Una de las tantas estaciones de servicio que hoy se encuentran abandonadas. Señales de tiempos de esplendor del Camino General Belgrano.

Salvo por los puentes no veíamos ninguna señal del original camino Gel. Belgrano y menos aún mojones. Pero Ale pudo descubrir un interesante mojón que daba cuenta de la habilitación en 1939 y por parte del Gobernador Fresco, del "Camino de Cintura". La señal sobrevive en la plazoleta de se encuentra en la intersección del Camino y la Av. Lamadrid, frente al Frigorífico Penta.
Los "ramales" a Florencio Varela y Villa Elisa.
Llegando a Flotrencio Varela visitamos los viejos laboratorios de YPF (actual sede de la Universidad de Varela) entramos a una vieja quinta con una chalet muy lindo pero en estado de abandono y que hoy es un predio destinado a la práctica de "paintball", pobre destino y seguro final.
Ex Laboratorios de YPF, hoy futura sede de la Universidad de Florencio Varela.
Ale tenía el dato de que el Canino tenía "ramales" y efectivamente se llamaba así a los desvíos tributarios del principal. Extraña terminología pero quisiera pensar que en 1912 se hablaba de "ramales" por que lo poco que se conocía como tránsito era de trenes.  Y no es la única particularidad del camino ya que es como una gran recta desde Gerli a La Plata. Su traza rompe todas las geometrías de los ejidos barriales que se fueron formando después de su construcción.
Así entonces entramos al centro de Varela por el "ramal" y en la Avenida San Martín pudimos ver un mojón del "Ramal a Florencio Varela". Almorzamos en el Centro y volvimos al Camino.
Mojón del "Ramal" a Florencio Varela
A la altura de Varela se ven restos de viejas estaciones de servicio, otrora abastecedoras de combustibles "gran vía del sur" y hoy restos nada más. Luego pasamos las vías del FFCC Roca -vía a Bosques- y visitamos la Estación Sourigues. 
Dos máquinas. La Vairo y la GT22CW-2 A911 del Roca.

Pasando la autopista que va a la rotonda de Alpargatas el paisaje cambia radicalmente. Empiezan los barrios cerrados y countries. Nos llamó la atención un enorme portal con imágenes bíblicas. Es de la "Iglesia Cheil" de origen coreano. Impresionante predio.
Luego entramos al Parque Pereyra Iraola con sus hermosos -y descuidados- portales disfrutando del aire puro y de la enorme arboleda. Antes de salir del parque descubrimos un nuevo mojón y nos entusiasmamos con poder encontrar otros en el tramo final.
Portal de ingreso al Parque Pereyra Iraola
Clásico puente del Camino General Belgrano.

En cruce con muchos comercios divisamos un enorme mojón que señalaba el inicio del "ramal" a Villa Elisa que termina en la estación homónima. En el trayecto -muy lindo para hacerlo en bici- descubrimos otros dos mojones.
Mojón que señala el comienzo del ramal a Villa Elisa.
Empedrado original. Detrás de la bici se puede ver el mojón que da cuenta del final del ramal a Villa Elisa, a pocos metros de la estación de trenes.

Descubriendo un mojón que estaba bien oculto.
Llegando a La Plata el camino se hace apacible. No tiene tanto tránsito y así se pasea lindo por las localidades de City Bell, Gonnet y Tolosa. Los puentes se suceden uno a uno y así se llega hasta la avenida 32 dónde el camino que avanzó por todo el Sur del Gran Buenos Aires rompiendo todo cae rendido a la particular geometría del ejido platense.
Hermoso puente de arco sobre ramal ferroviario.

A la entrada de La Plata un reloj solar. Atrasaba.
Puente sobre un arroyo que ya corre entubado.
 Nos fuimos hasta la Plaza Italia -lugar que señalaban los mojones como punto final del camino- para ver si pescábamos algún mojón, pero nada.
Apuramos el pedaleo hasta la estación de trenes y logramos alcanzar servicio que nos devolvió a la Plaza Constitución, nuestro punto de partida, ya entrada la noche.

Jorge