jueves, 17 de marzo de 2011

OTAMENDI - MIRAMAR. EL CAMINO DEL INFIERNO.

Extraña estructura de hormigón al costado de las vías, cerca de Miramar.
Un proyecto de estación que ha quedado truco? No pude averiguar nada.

Uno de los tantos senderos que corren por el Bosque Energético.

Estación Otamendi - FCS


Estando en Mar del Plata tomé la ruta 88 y tras un corto desvío caí en la localidad de Comandante Nicanor Otamendi. Un lindo pueblo muy activo por la actividad rural. Si bien la temperatura era bastante elevada no se sentía tanto por un persistente viento que se dirigía al mar. La idea era recorrer parte del ramal ferroviario que sale de Mar del Plata y desde Otamendi corre hasta terminar en la ciudad de Miramar.

La estación de Otamendi esta bien mantenida. Se registran señales de paso de esporádicos trenes, vías que conocieron mejores tiempos.

Después de recorrer el pueblo tomé el llamado “Camino del Infierno”, pura tierra pero lindo para la MTB. Llamativo nombre que despertó mi curiosidad cuando en medio de él advertí que había sufrido un pinchazo en un lugar insólito de la rueda de mi bicicleta.

Finalmente supe que el camino debe su nombre a la Estancia El Infierno que se asienta en la zona y cuyo casco fue construido en 1873 siendo su dueño Carlos Otamendi. Aparentemente los primeros establecimientos rurales en la zona eran “atacados” por los pueblos originarios. Según pude averiguar por internet la estancia soportó once malones comandados por el cacique Yanquetruz.

Quizás los espíritus de los aborígenes me tiraron una fantasmal flecha en la cámara afectada que pese a tener un importante agujero no pude hallar pinche alguno.

El camino del Infierno me dejó en la Ruta 11 –vieja- y tras unos pocos kilómetros por asfalto me metí en el barrio balneario conocido como 2Copacabana” que tiene frondosos bosques que han convertido a lo que serán –seguramente- calles en el futuro, en entretenidos senderos. Finalmente divisé el mar y llegué bordeando a la costa a Miramar.

Me volví a meter para adentro para dar nuevamente con las vías del FFCC y así fue que llegué a la estación Miramar, cabecera del ramal. Al lado de la vieja estación ferroviaria se estaba levantando una moderna estación de ómnibus. Toda una señal de que los tiempos y el modo de viajar cambiaron.

En Miramar visité el Parque Botánico Dunícola y el Bosque energético que se puede recorrer con la bici por medio de senderos asentados sobre viejas dunas. Es muy lindo trepar con la bici hasta lo más alto del médano y desde ahí poder divisar el mar.

Volví a Otamendi por un camino que vuelve a pasar por la vieja estancia que perteneció a Carlos Otamendi y volví a pinchar. Pero como dice la canción de los Rendondos, el Infierno es embriagador y daba para volver.

Jorge

7 comentarios:

  1. Los colores de letras y de fondo hacen en parte que no se pueda leer el texto.
    Saludos
    Vuelonocturno

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  2. Vuelonocturno: Gracias por la sugerencia! Ya lo modifiqué. Un abrazo. Jorge

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  3. POR MOMENTOS PARECE DESERTICO E INTERMINABLE EL REGRESO..!! ME GUSTO EL BLOGG..SALUDOS.!!
    JFB

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  4. que bueno el relato, me causo gracia lo del pinchazo, aunque seguro a vos No, "toda una actividad paranormal".
    espero proximos relatos.y ojala en la "inaguracion del año Megabiker" nos encontremos

    te mando un abrazo, un maestro con la pluma, para cuando un libro??

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  5. Amigo Ganesha, gracias por visitar. Nos veremos con los megas seguramente.
    Tengo un par de relatos más y en breve los subo. Abrazo.

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  6. Hola Jorge, como siempre exelente nota...Cual fue el lugar del pinchazo? ja...justo e el camino del infierno...
    A ver cuando una buena pedaleada por esta zona. Un fuerte abrazo

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  7. Andres, si fue justo en el medio del camino del infierno y como si se hubiese metido un pinche entre la base de la llanta y la cámara, rarísimo.
    Abrazo.
    Jorge

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