martes, 23 de noviembre de 2010

A LA BÚSQUEDA DEL APEADERO MECHA. LA LAGUNA DE BRAGADO Y ALBERTI.

Atardecer ferroviario en Mechita. Mirando el horizonte y la puesta del sol uno se da cuenta de por qué el Ferrocarril Sarmiento se llamaba Ferrocarril Oeste.
Barrio Ferroviario en Mechita
Apeadero Mecha. A poca distancia de la estación Mechita.
El servicio local con destino a Bragado.
Monumento en la entrada de la ciudad de Bragado. A pocos metros se pueden ver caballos de carne y hueso haciendo la misma pose.

Cuando voy a Alberti a dar clases no solo llevo el material de estudio sino la bicicleta y siempre hago negocio ya que hay lugares fantásticos para visitar en un radio de 30 kilómetros. Además en esta época del año los días son más largos, el clima esta precioso y el campo explota de vida.
La idea era no hacer un recorrido muy largo ya que estaba partiendo de Alberti a las 16 hs. Pasé por una almacén en donde me anunciaron enormes arenales en los caminos pero se que la gente de Alberti a veces exagera un poco y esta vez no fue distinto. Había arena –algunos tramos con mucho polvo- pero menos que en otras oportunidades.
Tomando el camino de tierra que te lleva a Villa María y Coronel Seguí rodeado de trigales que empiezan a dorarse y plantaciones de maíz, y con un acentuado viendo cruzado empecé a ver un montón de bichos: una imprudente culebrita verde que estaba tomando sol en medio del camino, un enorme lagarto haciendo lo mismo y que luego se ocultó en una especie de cueva. Miles de aves y más aún en los sectores bajos en los que se acumula agua.
Gran parte del trayecto que hice es el mismo que el de la carrera “Doble Bragado Terra”, pero sin el vértigo de la competencia. Más lindo.
Una vez que agarré para el oeste crucé el rio Salado y me adentré en el partido de Bragado. Por caminos muy lindos llegue a la ruta 42 para luego tomar la N°46 y entrar al parque municipal que se asienta sobre la laguna de Bragado que ofrecía una hermosa imagen con el reflejo del sol en retirada.
Pude ver que han hecho nuevas obras hidráulicas en la laguna que regulan el flujo de agua que va a parar al llamado Canal Bragado que conecta al espejo de agua con el rio Salado.
El día estaba muy lindo y había mucha gente pescando en el canal que esta resguardado por dos terraplenes de más de diez metros que surgieron cuando se construyó el canal.
Siguiendo la línea de tren del FCO visualicé el apeadero Mecha. Parada ferroviaria que se utiliza para la gente que vive o trabaja en los viejos talleres de Mechita. No tiene cartel nomenclador en el prolijo andén pero si uno viene circulando por el camino que se encuentra al sur de la vía puede ubicarlo por una señal instalada recientemente.
Poco antes de llegar al apeadero vi pasar el ten que cubre el servicio local que va a Bragado encabezado por una B & L naranja furioso.
Visité el edificio de la oficina de Control Mecha, el barrio ferroviario de Mechita con sus callecitas angostas y casas muy pintorescas.
Tomé un refrigerio y como se hacía de noche apuré el paso. A mitad de camino, cerca de la abandonada estación Larrea vi un extraño hito con base de cemento al costado del camino y llegué al salado en el que retozaban dos coipos ajenos a todo. Hermoso momento del día con el sol poniéndose y una paz total.
Ya de noche divisé el perfil del imponente frente del cementerio de Alberti para terminar una nueva vuelta por el oeste bonaerense que promete más y más.
Jorge