jueves, 27 de junio de 2013

CRUCE EN BICI POR EL TÚNEL SUBFLUVIAL PARANÁ - SANTA FE

ACCESO LATERAL A LA VIA DE ENTRADA

LA BAJADA "TE CHUPA"

ENTRANDO
YA EN MEDIO DEL TÚNEL. SE ADVIERTE POR LA FORMA DE LAS PAREDES QUE ES UN TUBO. ASIMISMO SE PUEDEN VER LOS SISTEMAS DE SEÑALES Y LOS BOXES CON MATAFUEGOS Y TELÉFONOS PARA EVENTUALES EMERGENCIAS.
La gente de Médanos Cicloturismo viene organizando unas salidas muy copadas y ha logrado que les autoricen el cruce en bici del túnel subfluvial Uranga - Begnis, obra inaugurada en 1969. Yo siempre la vi como una obra increíble. Los que nos fascinamos -desde el amateurismo- con las grandes obras de infraestructura esta tiene todo lo que uno desea: es un túnel que permite atravesar uno de los ríos más caudalosos del mundo, un verdadero tubo de hormigón que se apoya sobre el lecho del río. Además es una obra activa que requiere de permanente supervisión y cuidados. Siempre soñé con pasar por el túnel y esta vez me iba a tocar hacerlo de la mejor forma: pedaleando.

Hay mucha información sobre cómo se desarrolló el proyecto (ver páginas: www.tunelsubfluvial.gov.ar y el muy buen relato en www.paraconocernos.com.ar/?=578) pero lo que cuenta es la importancia de unir al litoral y en particular a dos ciudades tan importantes: la anfitriona Paraná y la de Santa Fe.
A media mañana, en un parador de las playas Del Thompson se arrancó con la acreditación de los participantes. Todo muy organizado, un relojito que funcionó con el mejor motor: la buena onda de Aldo y sus colaboradores.
Entre las más de 500 personas que fueron con su bici encontré muchos amigos, remeras que marcaban pertenencia a muchos pueblos y ciudades de otras provincias.
A las 13,00 hs largamos con puntualidad ya que el paso por el túnel estaría habilitado para los ciclistas en una franja determinada de tiempo para ir y volver. En efecto, cerraron una de las más importantes vías interjurisdiccionales para que quinientos monos se dieran el gusto de deslizarse por el suave asfalto del paso subacuático.
La entrada al túnel es impresionante, en bajada te vas metiendo al tubo y por efecto del aire y la pendiente, sin pedalear alcanzas los 50 km/h (a la vuelta limitaron la velocidad para evitar caidas), la gente gritando, riendo, el rebote de los gritos en las paredes azulejadas, muy copado. Los tres kilómetros del túnel se pasan volando, cómo una montaña rusa.


SENDERO EN SANTA FE
LLEGADA CON AMIGOS

Salimos del túnel y tomamos la autovía que te lleva a Santa Fe, reagrupando llegamos a un campo de deportes, luego un poco de sendero y terminamos haciendo una parada en el Club Caza y Pesca de Santa Fe, a orillas del río Colastine. Nos dieron fruta y turrón, merendamos en el quincho y a pleno sol nuevamente a atrayente sombra del túnel. Nuevamente la emoción de pasar a buen ritmo. A la salida del túnel autos esperando que lo vuelvan a habilitar. No vimos mala onda de los automovilistas pero si me jodió ver algunos ciclistas hacer alguna burla a los ocupantes de los autos que se tuvieron que optaron por bajarse de los vehículos ante la imprevista espera a metros de las cabinas de peaje (en realidad en la página de Internet de la autoridad que mantiene el paso estaba anunciado el corte, pero quién carajo va a ver las páginas de Internet antes de pasar por un puente, ruta o, en este caso, un túnel subfluvial).
De nuevo en Paraná, ordenado el pelotón cruzamos un arco de llegada y nos entregaban una medalla. Muy piola la propuesta de los organizadores y eternamente agradecido por permitirme pasar tan buenos momentos con amigos en lugares tan copados.
Jorge

IMPRESIONANTE LUNA LLENA

EL BICENTENARIO DE LA CIUDAD DE PARANÁ. GRAN OPORTUNIDAD PARA PEDALEARLA!

ESTACION PARANÁ DEL FERROCARRIL URQUIZA

BEBEDERO PARA LOS CABALLOS QUE TIRABAN LOS TRANVÍAS.  REGALO DE LA COLECTIVIDAD INGLESA A LA CIUDAD.

 

UN HERMOSO COCHEMOTOR FIAT! HOY SE ENCUENTRA DENTRO DE UN CENTRO CULTURAL, PREDIO QUE ERA UN GALPON DE CARGAS DEL FFCC


 
TREPADA DE LA BARRANCA DEL PARANÁ. POR LO QUE PUDIMOS AVERIGUAR POR ESTA CALLE SUBÍAN LOS TRANVÍAS QUE VENÍAN DESDE EL PUERTO Y LA COSTANERA HACIA EL CENTRO DE LA CIUDAD.
 
ESTACION BAJADA GRANDE. A METROS DEL RIO. SOLO RECIBÍA TRENES DE CARGA

ATARDECER.
 
UNA CURIOSIDAD EN EL PINTORESCO BARRIO DE BAJADA GRANDE.
ENTRADA QUE DABA LA BIENVENIDA A QUIENES ENTRABAN A PARANÁ POR BALSA DESDE SANTA FE. HOY CON EL TÚNEL CASI TODO EL FLUJO DE AUTOS Y TRANSPORTE DEJÓ DE PASAR POR ESTA ZONA.
 

URQUIZA.
 Imágenes del Teatro Tres de Febrero:



ESCUELA DEL CENTENARIO

Puente en el PARQUE URQUIZA

PARANÁ TIENE SUS PLAYAS Y ESTÁN COPADAS
PESCADERÍAS CERCA DEL RIO.

De golpe surgió la propuesta de viajar a la Ciudad de Paraná en plan de bici. La ciudad que supo ser capital de la Confederación Argentina y que hoy brilla como cabecera de la provincia de Entre Ríos estaba de fiesta ya que el 25 de junio cumplió 200 años. Y en el marco de esos festejos los ciclistas del litoral no se iban a quedar afuera. El grupo Médanos Cicloturismo organizó una salida hasta la vecina ciudad de Santa Fe cruzando por el Túnel Subfluvial Raúl Uranga – Carlos Sylvestre Begnis, vía que se encuentra vedada normalmente para la gente de a pedal. Una oportunidad para visitar una de las obras de infraestructura más importantes de nuestro país y que tantos sueños me despertó de chico, sino también de recorrerla en bicicleta. Así que puse primera y adiós Buenos Aires!

Ni bien llegué con los amigos Ale y Fernando nos fuimos a recorrer la ciudad. Visitamos los hermosos edificios públicos y la plaza central. Una ciudad que da cuenta de un pasado muy importante y un futuro aún más prometedor. Nos corrimos hasta la estación de trenes del Ferrocarril Urquiza. Es muy linda y está muy bien cuidada, en todo detalle. Y lo que es más importante: se encuentra activa. De hecho salen desde allí varios servicios urbanos e interurbanos. Tuvimos la suerte de encontrarnos con un empleado de la empresa ferroviaria provincial que nos llevó a conocer los talleres. No solo han puesto en valor los talleres sino material rodante. Un coche de pasajeros Hitachi de 1971 está precioso e impecable. En el predio tienen una vaporera del FFCC Correntino y una chancha Fiat.  

Paraná es una ciudad que se encuentra a una altura considerable del río homónimo que baña las playas que explotan en verano y también en invierno con mates y tortas fritas (la gente hace cola en los puestos para comprarlas). Una altísima barranca hace que la bajada a la costanera sea una experiencia muy piola. Claro que subirla es otra cosa. Muy buena idea fue recorrer desde el Puerto Nuevo (que no es tan nuevo) hasta la barriada de Bajada Grande (antes conocida como Baxada de la otra Banda del Paraná), lugar dónde todo arrancó hacia el siglo XVI. Un enclave muy pintoresco con casas sobre las barrancas y su estación de trenes a la que llegaba un ramal para trenes de carga. Casitas piolas y hasta un santuario para la Virgen Piquetera de Paz. 

Volviendo hacia el centro pudimos ver el Atracadero Ciudad de Paraná, antigua puerta de entrada a la Ciudad desde Santa Fe cuando se llegaba en balsa. Hoy siguen funcionando balsas y están a cargo del Ejército y se las usa para casos de emergencia y para cruzar cargas que por su potencial peligrosidad no pueden cruzar por el túnel. 

 Cuando ya pintaba el hambre pasamos por el Parque Urquiza y recorrimos la Alameda de Federación con sus edificios impresionantes. Gracias a la amabilidad de un laburante del Teatro Tres de Febrero -inaugurado en 1908- pudimos ingresar a la sala que tiene unos frescos asombrosos y por el que han dejado su huella numerosos artistas. 

Ya sin bicicleta fuimos en búsqueda de un pacú para comer. Buen cierre para una primera jornada litoraleña. 

 

Jorge 


(el de las fotos de más abajo).